viernes, 17 de julio de 2009

La contaminación del Riachuelo

EDITORIAL
La contaminación del Riachuelo
La persistencia de la contaminación en el Riachuelo muestra que los problemas ecológicos no ocupan un lugar destacado en la agenda de políticas públicas. La Cuenca Matanza-Riachuelo presenta severos problemas de contaminación, los cuales afectan la calidad de vida de diez millones de personas. En diversas oportunidades se formularon promesas de recuperación, las cuales no fueron cumplidas, y esto motivó que se promoviera una acción judicial colectiva reclamando la efectivización de las obras de saneamiento. Ante la pasividad de las autoridades, y en un pronunciamiento muy relevante, la Corte Suprema de Justicia ordenó, en setiembre de 2006, a la Nación, la Ciudad de Buenos Aires y la Provincia presentar un plan para recuperar la cuenca. Para evitar una nueva frustración, la Corte fijo el año pasado un cronograma que debía ser cumplido por las jurisdicciones obligadas a realizar el saneamiento.Pero las dilaciones persisten y sólo se concretan actividades superficiales y burocráticas, según la denuncia formulada por la Defensoría del Pueblo de la Nación y un conjunto de ONGs que promueven la efectivización del saneamiento. Además de inobservancia de actividades de saneamiento, se denuncia también la falta de acceso público a la información de la labor de la Autoridad de Cuenca Matanza-Riachuelo, el ente compuesto por las diversas jurisdicciones implicadas y encargado de cumplir con la resolución judicial.La contaminación del Riachuelo persiste a pesar de la orden de la Corte Suprema de avanzar en la limpieza de la cuenca. Además hay falta de acceso a información oficial sobre el tema.
Resumen:
Este artículo trata sobre cómo a pesar de que la Corte Suprema de Justicia ordenara la presentación de un cronograma para el saneamiento del Riachuelo y el acceso a la información que permita controlar la labor, la efectivización de las obras no se ha concretado en la realidad.

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